Como empresa global con estrechos vínculos con otras como parte de una cadena de suministro compleja, MSC trabaja con sus clientes, colaboradores de la cadena de suministro y partes interesadas del sector público y privado para fomentar prácticas comerciales responsables y mejorar los procesos de debida diligencia en derechos humanos, más allá del cumplimiento en sí. Estas cuestiones sociales son relevantes para las tres prioridades de sostenibilidad de MSC y seguimos comprometiéndonos a nivel local, regional e internacional, tanto como empresa individual como a través de iniciativas de múltiples partes interesadas, a fin de maximizar nuestro impacto social en un mundo pospandémico.
Nuestra fuerza laboral global es clave para nuestro impacto en el crecimiento económico, contribuyendo al desarrollo a largo plazo y apoyando a las comunidades locales. Nuestros empleados aportan sus diversos orígenes, competencias y habilidades para mejorar nuestra comprensión de los contextos operativos y los mercados, creando capacidad local y potenciando nuestro impacto positivo. En el nuevo mundo del trabajo, el enfoque de MSC sobre la gestión y el desarrollo del talento sigue evolucionando, celebrando nuestra diversidad y reconociendo el valor de las personas que trabajan con nosotros hoy, y de las que se unirán a la familia MSC mañana.
En MSC, promover la agenda de derechos humanos y negocios internacionales, así como el abordaje de los desafíos sociales que afectan nuestras operaciones, siguen siendo una prioridad. En MSC involucramos de forma activa a nuestras partes interesadas y trabajamos con colaboradores para abogar por soluciones compartidas a los desafíos sociales.
MSC cree en el poder de las personas para conectar el mundo. Desde nuestros empleados en el mar y en tierra hasta todos nuestros clientes, tenemos la responsabilidad colectiva de garantizar la salud, la seguridad y el bienestar de nuestra gente en los más de 150 países en los que operamos.